Eran las 7 de la mañana cuando Anibal, Cristhian, Jonathan, José, Kairo y yo enrumbamos pedales hasta Chosica para de allí abordar el bus que lleva a San Jerónimo de Surco y poder hacer la caminata hacia la Catarata de Palakala. En Huachipa se nos unió Erick y luego su hermano Javier. El viaje transcurrió normal hasta que Cristhian se percató que olvidó su mochila en un grifo donde habíamos parado para descansar. A la altura de Huaycán nos alcanzó nuestro amigo Armando, quien la noche anterior había escapado al Huayco que causó estragos en Chosica y Chaclacayo. A la altura del puente Los Ángeles el panorama era desolador, pues los estragos del Huayco habían hecho zozobrar a los vecinos del lugar, el agua había inundado las casas y la pista aún presentaba remanentes de agua y lodo de la noche anterior. A la altura de Pedregal (Chosica) una gran poza de agua se interpone en nuestro camino por lo que algunos tuvimos que usar la vereda para sortear aquel lodazal, la polvareda fue una constante desde Chaclacayo hasta Chosica.
Grifo Primax (Av. Javier Prado Este, La Molina)
Pedaleando por la Carretera Central (Huachipa).
Pedaleando por la Carretera Central, rumbo a Chosica.
Plaza Mayor de Chosica, luego de pedalear 50km.
A las 11.30am ya todos estábamos reunidos en el paradero de buses que van a Matucana, sólo Jonathan decide retornar a Lima, mientras que los demás nos fuimos con destino a Palakala. Antes de Ricardo Palma nos llamó la atención una calle que había quedado convertida en un pedregal, rocas enormes habían cubierto la calle por completo, era increíble como el huayco había desatado su furia en aquel lugar.
Mientras que el bus se iba cuesta arriba Anibal nos iba contando la historia de su abuelo, un acaudalado señor que en vida fue dueño de muchas tierras y que además conocía el secreto de un Tesoro guardado en las entrañas de las montañas de Huarochirí. Más de uno estuvo interesado en cletear por las rutas de dicho tesoro.
A medida que el carro ascendía la cima de las montañas se mostraban ocultas por una densa gaza de niebla, lo cual evidenciaba que el Tiempo no iba a estar a nuestro favor, sin embargo nosotros estábamos convencidos de que el Tiempo cambiaría al llegar al valle de Surco, pero eso no fue así.
A las 12.40pm llegamos a San Jerónimo de Surco, bajamos nuestras cletas del bus y nos dirigimos al Centro de Información Turístico, allí nos guardaron nuestras bicicletas y como no nos advirtieron nada sobre el clima nos lanzamos a caminar por las empinadas cuestas del Palakala.
Llegada a San Jerónimo de Surco.
Aquí empieza la caminata hacia la Catarata PalaKala.
Nos vamos cuesta arriba, 5km de trekking hasta la catarata PalaKala.
Allí estamos trepando por las rutas del PalaKala.
Esto es un mirador del pueblo de San Jerónimo de Surco.
Esplendoroso valle de San Jerónimo de Surco.
Fueron casi dos horas de camino yendo por la ruta corta, lo cual ameritó un esfuerzo físico mayor porque si hubiéramos ido por la ruta normal hubiéramos demorado 3 horas ó más. La trepada a la catarata Palakala nos dejó exhaustos, pero a pesar de todo nos dejó grandes satisfacciones. Subimos lo más rápido posible como para que nos sorprendiera una tormenta, pues ya era un poquito tarde. Sin embargo en la parte más alta de la montaña la llovizna igual se desató, entonces el sendero se volvió un lodazal y nos vimos inmersos en densas nubes que desde abajo habíamos divisado como copos de algodón. Mientras que eso sucedía nosotros seguíamos raudos cuesta arriba y la gente que descendía nos decía que aún nos faltaba dos o tres horas de camino, sin embargo aquello no nos desalentó. Más tarde, cuando el hambre asechaba, apareció un pueblito (“Urkos”) entre las tinieblas, donde encontramos a una señora que vendía Choclos, Huevos y Papas sancochados, lo cual fue un alivio para nosotros.
Montañas y más montañas, niebla y garúa intensa.
Un restaurante improvizado en la ruta al PalaKala.
Seguimos buscando la catarata PalaKala.
Finalmente llegamos a la Catarata Palakala, sondeando el camino bajo la intensa garúa y la densa neblina que apenas dejaba ver el camino por donde pisábamos, y que a lo lejos ofrecía un espectáculo sub realista de bosques de eucaliptos que se dibujaban como fantasmas suspendidos en el abismo.
Ver la catarata Palakala de cerca tiene su precio, hay que ascender de los 2000msnm a los 2800msnm, si lo haces a paso lento llegas en 4 horas, nosotros lo hicimos en 2 horas y retornamos en 1 hora con 15 minutos.
Llegamos a la Catarata PalaKala, 2800msnm (Huraochirí, Lima-Perú).
Catarata PalaKala, 2800msnm, Huarochirí, Lima-Perú.
Ciclotrekking a la catarata PalaKala.
Catarata PalaKala, 2800msnm (San Jerónimo de Surco, Huarochirí, Lima-Perú)
Todavía nos falta llegar más allá del PalaKala.
La foto de despedida. PalaKala, Perú.
El retorno.
Al regreso encontramos a varios caminantes que una hora antes habían dudado de nosotros, pues no creían que llegaríamos a nuestro objetivo. También encontramos a una niña (lugareña) que nos dejó una gran lección, pues ella subía la montaña manejando una bicicleta sin llantas (“aro desnudo”) y lo hacía muy bien, la bautizamos como la “Niña Palakala” y nos tomamos algunas fotos con ella.
La Niña PalaKala, ella maneja una bici sin ruedas (aro desnudo) a 2800 msnm. Digno ejemplo de movilidad sostenible.
De vuelta en el pueblo de San Jerónimo de Surco, listos para descender rodando hasta Lima (80km a puro pedal).
Al descender de la montaña la niebla se fue disipando, pero en la parte más baja una lluvia nos salió al paso, esto provocó una desazón entre nosotros pues estaba previsto regresar a Lima pedaleando. Mientras almorzamos, esperamos a que el Tiempo escampara pero esto nunca ocurrió, sin embargo como la lluvia no era tan agresiva, nos lanzamos a rodar los 80km que nos separaban de nuestras casas. A las 6pm un deslizamiento de piedras de una montaña puso en alerta a las autoridades del lugar. A las 6.15pm decidimos marcharnos con nuestras bicicletas, perdiéndonos en la oscuridad de las montañas por cuyas siluetas se extiende oronda la Carretera Central.
Nos vamos cuesta abajo, por la carretera central, 80km a puro pedal.
Nuestro amigo Erick, a pesar de la descompensación que tuvo, logró descender hasta Chosica, donde fue embarcado en un taxi hasta su casa. Nuestro amigo Kairo sufrió una caída cuando cruzaba los rieles del tren, pero esto no le impidió continuar su regreso hasta Lima. En Chosica nos enteramos que Javier, quien descendió solo antes que nosotros, había sufrido una caída en la carretera, lo cual le provocó serios rasguños, sin embargo pudo reincorporarse y continuar su viaje hasta su casa.
El descenso nocturno hasta Lima fue una experiencia sin igual, a pesar de la lluvia pudimos llegar hasta Chosica sin mayores complicaciones, desde allí el viaje a Lima fue más sencillo. El periplo se terminó cerca de las 10 de la noche, con más de 600 músculos adoloridos por la exigente caminata al Palakala en un tiempo récord de 3.5 horas (ida y vuelta).
San Jerónimo de Surco (2000msnm) es uno de los 32 distritos de la Provincia de Huarochirí (departamento de Lima). Para llegar hasta allí hay que viajar por la Carretera Central hasta el kilómetro 67. La Catarata Palakala se encuentra ubicada a 5km de la Plaza Mayor de San Jerónimo de Surco, a 2800msnm.
Ver álbum de fotos aquí: PalaKala Perú
¡Son los putos amos del pedal! ¡Bien amigos! Espero sigan pedaleando por el Perú.
ResponderEliminarSaludos